Actividades Extraescolares
En todo colegio, ya sea público o privado, se ofertan diferentes actividades “extras”, que pueden ayudar y complementar el desarrollo psicomotor del alumno. Estas actividades se realizan normalmente después de la jornada escolar y se suelen realizar en el mismo centro.
Estas actividades no dejan indiferente a nadie ya que muchos de los padres ven en ellas un fin diferente. Muchos de ellos piensan que estas actividades pueden favorecer el crecimiento, maduración y desarrollo del niño siempre que la actividad sea adecuada. Otros tantos, consideran que las actividades extraescolares son una carga demasiado exigente para el alumno ya que su práctica se realiza tras la jornada escolar diaria. También encontramos padres que simplemente utilizan estas actividades para tener “ocupados” a sus hijos y no depender de ellos diariamente. Y por último, vemos padres que simplemente hacen uso de estas actividades ya que son de carácter lúdico y recreativo para su hijo.
Las actividades que ofertan los centros con mayor asiduidad son:
* Fútbol sala: Se suelen iniciar si práctica a partir de los seis años. Esta actividad favorece el desarrollo psicomotor en su totalidad al trabajar distintas áreas como la coordinación, agilidad, toma de decisiones… Suele tener gran demanda por el alumnado por la cultura futbolística del país.
* Patinaje: Actividad recreativa que suele tener mayor cabida entre niñas que niños. Idónea para trabajar el equilibrio estático y dinámico entre muchas otras cualidades. El mayor inconveniente es el coste económico del material.
* Gimnasia rítmica: También suele ser más demandada por niñas que niños. Idónea para trabajar el ritmo y coordinación. El componente musical es un estímulo perceptivo fabuloso para el desarrollo psicomotor.
* Judo: Al contrario que otras actividades, los niños suelen practicar más a menudo esta actividad que las niñas. La expresión corporal, el conocimiento del esquema corporal y el contacto físico de manera natural forman parte de esta actividad. Juegos, equilibrios y estiramientos balísticos o estáticos se ven reforzados en la práctica diaria.
* Baile flamenco: La percepción auditiva y la coordinación de movimientos sobre un ritmo determina esta actividad. Ideal para vencer la descoordinación y continuar con el crecimiento psicomotor.
Una buena dedicación dentro de una actividad extraescolar puede favorecer de manera correcta el desarrollo psicomotor del alumno. Desde nuestro punto de vista, recomendamos la práctica de actividades extraescolares siempre y cuando su realización no sea un impedimento para el crecimiento del niño ni repercuta negativamente en él.
miércoles, 13 de junio de 2012
La estimulación temprana
La Estimulación Temprana
Cada vez son más los centros escolares donde la estimulación temprana cobra un papel más importante y decisivo en la educación infantil. A día de hoy existen numerosos colegios que dentro de su programación tienen como “planificación estrella” métodos innovadores para mejorar las diferentes áreas de trabajo infantil.
En este artículo nos centraremos solo en el programa de excelencia física diseñado para niños de tres años ya que es el que más se acerca al desarrollo psicomotor por su contenido.
Este programa está compuesto por tres actividades físicas: Reptar, gatear y “braquear”. Cada una de estas actividades se realiza en un espacio acondicionado para su práctica.
Estas tres actividades se realizan en un circuito homogéneo para todos los alumnos donde se les exige lo mismo a todos sin discriminar las condiciones físicas de los alumnos.
Me pregunto yo, ¿todos los niños maduran al mismo ritmo? Y si esto es cierto, cosa que dudo, ¿existen diferencias entre un niño nacido en enero y otro nacido a final de año?, ¿La genética es un valor homogéneo u heterogéneo?, ¿Por qué el nivel de exigencia es idéntico en todos los niños?
Podría formular miles y miles de interrogantes.
Desde mi punto de vista y a mi manera de ver las cosas, la implantación de la estimulación temprana de manera global me parece un error gravísimo para la educación actual. No dudo que muchos alumnos lograrán crecer y superar estas actividades con éxito pero… ¿y los demás? ¿Qué sucede con los que no son capaces de superar con “acierto” estas tareas? ¿Por qué la exigencia es la misma sin observar las características de cada niños?
Cada niño necesita su tiempo, la diversidad es algo maravilloso e inevitable que nos hace únicos e irrepetibles. Por lo tanto, creo que en el caso de que deba existir una estimulación, debe ser diversa y adaptarse individualmente a todos los niños para poder apreciar un desarrollo correcto.
No niego que la estimulación es necesaria, el problema es como actuamos y estimulamos al niño, y me consta que estos programas tan genéricos donde la belleza de la portada esconde las carencias de su método y donde se pagan verdaderas fortunas por estar sometidos a su planificación, la mayoría de las veces es más un impedimento para el desarrollo del niño que un desarrollo correcto.
Nosotros creemos en la educación, en el desarrollo psicomotor, en la estimulación perceptiva… Pero no creemos en las que actualmente se lleva a cabo en muchos centros.
Cada vez son más los centros escolares donde la estimulación temprana cobra un papel más importante y decisivo en la educación infantil. A día de hoy existen numerosos colegios que dentro de su programación tienen como “planificación estrella” métodos innovadores para mejorar las diferentes áreas de trabajo infantil.
En este artículo nos centraremos solo en el programa de excelencia física diseñado para niños de tres años ya que es el que más se acerca al desarrollo psicomotor por su contenido.
Este programa está compuesto por tres actividades físicas: Reptar, gatear y “braquear”. Cada una de estas actividades se realiza en un espacio acondicionado para su práctica.
Estas tres actividades se realizan en un circuito homogéneo para todos los alumnos donde se les exige lo mismo a todos sin discriminar las condiciones físicas de los alumnos.
Me pregunto yo, ¿todos los niños maduran al mismo ritmo? Y si esto es cierto, cosa que dudo, ¿existen diferencias entre un niño nacido en enero y otro nacido a final de año?, ¿La genética es un valor homogéneo u heterogéneo?, ¿Por qué el nivel de exigencia es idéntico en todos los niños?
Podría formular miles y miles de interrogantes.
Desde mi punto de vista y a mi manera de ver las cosas, la implantación de la estimulación temprana de manera global me parece un error gravísimo para la educación actual. No dudo que muchos alumnos lograrán crecer y superar estas actividades con éxito pero… ¿y los demás? ¿Qué sucede con los que no son capaces de superar con “acierto” estas tareas? ¿Por qué la exigencia es la misma sin observar las características de cada niños?
Cada niño necesita su tiempo, la diversidad es algo maravilloso e inevitable que nos hace únicos e irrepetibles. Por lo tanto, creo que en el caso de que deba existir una estimulación, debe ser diversa y adaptarse individualmente a todos los niños para poder apreciar un desarrollo correcto.
No niego que la estimulación es necesaria, el problema es como actuamos y estimulamos al niño, y me consta que estos programas tan genéricos donde la belleza de la portada esconde las carencias de su método y donde se pagan verdaderas fortunas por estar sometidos a su planificación, la mayoría de las veces es más un impedimento para el desarrollo del niño que un desarrollo correcto.
Nosotros creemos en la educación, en el desarrollo psicomotor, en la estimulación perceptiva… Pero no creemos en las que actualmente se lleva a cabo en muchos centros.
Una sesión de psicomotricidad
Sesión de psicomotricidad
OBJETIVOS:
Crear un clima de grupo que favorezca el ansia de experimentar, relacionarse, expresar y jugar en la medida de sus posibilidades.
Ampliar la toma de conciencia del propio cuerpo.
Mejorar el contacto consigo mismo y los demás a través de ejercicios de psicomotricidad, expresión corporal y comunicación verbal y no verbal.
METODOLOGÍA:
A nivel corporal: ejercicios y juegos de velocidad, flexibilidad, movilidad y destreza.
A nivel mental: trabajar la concentración, imitación, relajación, el equilibrio, la creatividad ...
A nivel emocional: los ejercicios de grupo, juegos, vivencias en los juegos que crean una atmósfera de confianza.
A nivel de comunicación y expresión: todo lo que incrementa la expresión, observación, contacto, escucha y comprensión.
Actividad 1
ALUMNOS: 25 niños de 5 años.
MATERIAL: Balones, picas, colchonetas, bancos, cuerdas, bolos, aros ...
LUGAR: Polideportivo del colegio.
TIEMPO: 1 hora
UNA SESIÓN CONSTA DE ESTAS PARTES:
PRIMERA : Carreras a lo largo del gimnasio haciendo variaciones, como correr de dos en dos, de tres en tres, a la pata coja, ...
Una vez que han hecho unas cinco carreras, los alumnos se tumban y la profesora dice la frase "Soy el mago Rasputín y hago que estos niños y niñas se conviertan en…" La profesora se inventa los animales que los niños tienen que imitar.
SEGUNDA : Se cuelgan y trepan por las cuerdas. El que acaba pasa a las espalderas, donde trepan y hacemos ejercicios, como colgarnos con dos manos con una mano, de frente, de espaldas, ejercicios de flexibilidad…
TERCERA: Nos ponemos en círculo sentados y hacemos ejercicios de flexibilidad y estiramiento, como: "la mariposa", "la bicicleta", "la cesta", " la uve", etc.
CUARTA: Sacamos el material que tengamos programado y hacemos los ejercicios, que pueden ser muy variados.
Cuando sacamos pelotas las actividades que trabajamos son lanzar y recoger, botes, pases, rodar la pelota, saltarla.
Cuando sacamos picas un ejercicio que hacemos es imaginar qué pueden ser como "bastones, paraguas, espadas, escobas", etc. También hacemos túneles para pasar por debajo, saltarlas…
A veces hacemos circuitos utilizando diferentes materiales. Etc.http://www.youtube.com/watch?v=6KjDnsjyggg&feature=player_embedded
Actividad 2
ALUMNOS: 25 niños de 5 años.
MATERIAL: tarjetas con dibujos, campana, antifaz, cassette y cinta.
LUGAR: Sala de psicomotricidad.
TIEMPO: 45 minutos
UNA SESIÓN CONSTA DE ESTAS PARTES:
PRIMERA: Los niños se sientan en el círculo, todos con las piernas y brazos cruzados. Estando todos en silencio imitan los sonidos que hace la profesora: "mmmmmm….", "sssssss…", "rrrrrrr…", palmas, golpes, soplidos…
La profesora sacará un niño para que haga los sonidos a imitar, luego este niño sacará a otro y así sucesivamente.
SEGUNDA: La profesora enseña tarjetas con monigotes dibujados en distintas posiciones que los niños tienen que imitar. Sacará a un niño a que haga lo mismo que ella.
TERCERA: La profesora venda los ojos a un niño que tendrá que pillar a otro compañero que hace ruido con una campana.
CUARTA: Masajes. Los alumnos se hacen masajes por parejas observando como lo hace la profesora.
QUINTA: Hacemos un baile (danza de los siete saltos).
EL PSICOMOTRICISTA
Tendrá que desempeñar varios papeles durante las sesiones y tras ellas. Durante las sesiones tendrá que hacer de observador de todo lo que pasa en la sala para, de forma sistemática y lo más objetiva posible, evaluar a los alumnos, su actitud, comportamiento, actividades, participación, conflictos, etc., e ir registrando los aspectos más significativos para posteriormente ir trabajándolos. El psicomotricista, como se ha comentado antes, hará en un primer momento de guía de la sala hasta que los alumnos se familiaricen con ella. Hará también de "árbitro" y tamiz, de los conflictos que vayan surgiendo, recordando las normas, vigilando que se cumplan y amonestando al que no lo haga. Si surgen disputas propondrá juegos de transformación para que se libere la tensión de forma ajustada. Será muy importante que el psicomotricista y los tutores de los alumnos esté coordinados y que trabajen en equipo.
Crear un clima de grupo que favorezca el ansia de experimentar, relacionarse, expresar y jugar en la medida de sus posibilidades.
Ampliar la toma de conciencia del propio cuerpo.
Mejorar el contacto consigo mismo y los demás a través de ejercicios de psicomotricidad, expresión corporal y comunicación verbal y no verbal.
METODOLOGÍA:
A nivel corporal: ejercicios y juegos de velocidad, flexibilidad, movilidad y destreza.
A nivel mental: trabajar la concentración, imitación, relajación, el equilibrio, la creatividad ...
A nivel emocional: los ejercicios de grupo, juegos, vivencias en los juegos que crean una atmósfera de confianza.
A nivel de comunicación y expresión: todo lo que incrementa la expresión, observación, contacto, escucha y comprensión.
Actividad 1
ALUMNOS: 25 niños de 5 años.
MATERIAL: Balones, picas, colchonetas, bancos, cuerdas, bolos, aros ...
LUGAR: Polideportivo del colegio.
TIEMPO: 1 hora
UNA SESIÓN CONSTA DE ESTAS PARTES:
PRIMERA : Carreras a lo largo del gimnasio haciendo variaciones, como correr de dos en dos, de tres en tres, a la pata coja, ...
Una vez que han hecho unas cinco carreras, los alumnos se tumban y la profesora dice la frase "Soy el mago Rasputín y hago que estos niños y niñas se conviertan en…" La profesora se inventa los animales que los niños tienen que imitar.
SEGUNDA : Se cuelgan y trepan por las cuerdas. El que acaba pasa a las espalderas, donde trepan y hacemos ejercicios, como colgarnos con dos manos con una mano, de frente, de espaldas, ejercicios de flexibilidad…
TERCERA: Nos ponemos en círculo sentados y hacemos ejercicios de flexibilidad y estiramiento, como: "la mariposa", "la bicicleta", "la cesta", " la uve", etc.
CUARTA: Sacamos el material que tengamos programado y hacemos los ejercicios, que pueden ser muy variados.
Cuando sacamos pelotas las actividades que trabajamos son lanzar y recoger, botes, pases, rodar la pelota, saltarla.
Cuando sacamos picas un ejercicio que hacemos es imaginar qué pueden ser como "bastones, paraguas, espadas, escobas", etc. También hacemos túneles para pasar por debajo, saltarlas…
A veces hacemos circuitos utilizando diferentes materiales. Etc.http://www.youtube.com/watch?v=6KjDnsjyggg&feature=player_embedded
Actividad 2
ALUMNOS: 25 niños de 5 años.
MATERIAL: tarjetas con dibujos, campana, antifaz, cassette y cinta.
LUGAR: Sala de psicomotricidad.
TIEMPO: 45 minutos
UNA SESIÓN CONSTA DE ESTAS PARTES:
PRIMERA: Los niños se sientan en el círculo, todos con las piernas y brazos cruzados. Estando todos en silencio imitan los sonidos que hace la profesora: "mmmmmm….", "sssssss…", "rrrrrrr…", palmas, golpes, soplidos…
La profesora sacará un niño para que haga los sonidos a imitar, luego este niño sacará a otro y así sucesivamente.
SEGUNDA: La profesora enseña tarjetas con monigotes dibujados en distintas posiciones que los niños tienen que imitar. Sacará a un niño a que haga lo mismo que ella.
TERCERA: La profesora venda los ojos a un niño que tendrá que pillar a otro compañero que hace ruido con una campana.
CUARTA: Masajes. Los alumnos se hacen masajes por parejas observando como lo hace la profesora.
QUINTA: Hacemos un baile (danza de los siete saltos).
EL PSICOMOTRICISTA
Tendrá que desempeñar varios papeles durante las sesiones y tras ellas. Durante las sesiones tendrá que hacer de observador de todo lo que pasa en la sala para, de forma sistemática y lo más objetiva posible, evaluar a los alumnos, su actitud, comportamiento, actividades, participación, conflictos, etc., e ir registrando los aspectos más significativos para posteriormente ir trabajándolos. El psicomotricista, como se ha comentado antes, hará en un primer momento de guía de la sala hasta que los alumnos se familiaricen con ella. Hará también de "árbitro" y tamiz, de los conflictos que vayan surgiendo, recordando las normas, vigilando que se cumplan y amonestando al que no lo haga. Si surgen disputas propondrá juegos de transformación para que se libere la tensión de forma ajustada. Será muy importante que el psicomotricista y los tutores de los alumnos esté coordinados y que trabajen en equipo.
Trastornos del Desarrollo Psicomotor
Los trastornos del desarrollo psicomotor son muy difíciles de definir. Reflejan siempre alteraciones en las que se ven afectados varios aspectos del desarrollo del niño; de ahí la importancia de intervenir cuanto antes, pues el trastorno puede ir repercutiendo negativamente en otras áreas del niño, agravando y comprometiendo el desarrollo del niño.
Podemos decir que, de modo general, los trastornos psicomotrices están muy ligados al mundo afectivo de la persona; de ahí, que en la valoración se deba contemplar la globalidad del individuo.
El psicomotricista, como finalidad del tratamiento, buscará que el niño consiga un mayor dominio sobre su propio cuerpo y, por tanto que logre más autonomía; el trabajo terapéutico se hará incidiendo tanto sobre el propio cuerpo como sobre las relaciones que éste establece con el entorno.
Las manifestaciones de cada trastorno son muy individuales de cada caso, pese a caracterizarse por unos rasgos básicos comunes.
Un examen profundo y completo es básico para detectar las deficiencias y trabajar sobre ellas.
DEBILIDAD MOTRIZ
Básicamente, estos niños siempre presentan tres características:
- torpeza de movimientos (movimientos pobres y dificultad en su realización).
- paratonía: el niño no puede relajar el tono de sus músculos de forma voluntaria; incluso en vez de relajarlos, los contrae exageradamente. Este rasgo es el más característico de este trastorno.
- sincinesias
A veces, también presentan inestabilidad motriz, tics, tartamudeo,...
Este trastorno afecta a diferentes áreas del niño: al afectivo, la sensorial, al psíquico y al motor,
Será muy importante realizar un buen diagnóstico que discrimine si el niño sufre una "debilidad motriz" o se trata de otro trastorno psicomotor, para enfocar correctamente el tratamiento o reeducación.
INESTABILIDAD MOTRIZ
El niño con inestabilidad motriz es incapaz de inhibir sus movimientos, así como la emotividad que va ligada a éstos.
Es incapaz de mantener un esfuerzo de forma constante; se muestra muy disperso.
Suele predominar la hiperactividad y las alteraciones en los movimientos de coordinación motriz. Hay una constante agitación motriz.
Suele tratarse de un niño problemático y mal adaptado escolarmente; presenta problemas de atención, de memoria y comprensión, así como trastornos perceptivos y de lenguaje; el propio fracaso escolar aumenta su desinterés por los aprendizajes. Ya hemos dicho anteriormente que se desencadena toda una secuencia de alteraciones que recaen a su vez sobre otras.
INHIBICION MOTRIZ
El niño inhibido motrizmente suele mostrarse tenso y pasivo.
Muestra como un temor a la relación con el otro, a la desaprobación, y ello le hace "no hacer", "inhibir" lo que serían los amplios movimientos corporales que le harían demasiado "visible".
RETRASOS DE MADURACION
Se valorará en relación al desarrollo motor de un niño normal o estándar; pero también deberán valorarse otros factores (además del psicomotor), afectados por esta "dinámica madurativa".
Probablemente, encontraremos también como características de este retraso un niño con inmadurez afectiva, actitud infantil y regresiva, dependencia, pasividad,...
DISARMONIAS TONICO-MOTORAS
Nos referimos a alteraciones en el tono: hay una mala regularización del mismo.
Puede darse en individuos con un buen nivel motor. Tienen que ver con las variaciones afectivas, con las emociones.
Algunas de ellas son:
- PARATONIA: el individuo no puede relajarse y el pretenderlo aumenta más su rigidez.
- SINCINESIAS: son movimientos que se realizan de forma involuntaria, al contraerse un grupo de músculos, al realizar otro movimiento sobre el que centramos nuestra atención. Por ej., mientras el niño escribe saca la punta de la lengua. Tiene que ver con cierta inmadurez sobre el control del tono. Suele ser algo normal hasta los 10-12 años, edad en la que van desapareciendo. Por sí mismas no son un trastorno, sino que suelen formar parte de algún otro problema.
TRASTORNOS DEL ESQUEMA CORPORAL
En estos trastornos se diferencian dos grupos:
- los trastornos referentes al "conocimiento y representación mental del propio cuerpo"
- los trastornos referidos a la "utilización del cuerpo" (de la orientación en el propio cuerpo y, desde éste, del espacio exterior; y de una inadecuada utilización del mismo en su relación con el entorno). Es donde se encuentran la mayoría de los problemas. Los orígenes de éstos pueden encontrarse en esas primeras relaciones afectivas del niño con su entorno; ello demuestra, una vez más, la estrecha relación entre la afectividad y la construcción del esquema corporal.
Dentro de este grupo de trastornos, encontramos :
- ASOMATOGNOSIA: el sujeto es incapaz de reconocer y nombrar en su cuerpo alguna de sus partes. Suele esconder alguna lesión neurológica. La Agnosia digital es la más frecuente en los niños: éste no es capaz de reconocer, mostrar ni nombrar los distintos dedos de la mano propia o de otra persona. Suelen haber otras alteraciones motrices acompañando a ésta.
- TRASTORNOS DE LA LATERALIDAD: estos trastornos son, a su vez, causa de alteraciones en la estructuración espacial y, por tanto, en la lectoescritura (y, de ahí, al fracaso escolar). Los más frecuentes son:
- Zurdería contrariada, aquellos niños que siendo su lado izquierdo el dominante, por influencias sociales pasa a encubrirse con una falsa dominancia diestra. La zurdería en sí no es un trastorno; sí el imponer al niño la lateralidad no dominante para él.
- Ambidextrismo: el niño utiliza indistintamente los dos lados de su cuerpo para realizar cosas; también origina serios trastornos espaciales en el niño y en sus aprendizajes.
APRAXIAS INFANTILES
El niño que presenta una apraxia conoce el movimiento que ha de hacer, pero no es capaz de realizarlo correctamente. Se trata de un trastorno psicomotor y neurológico.
Existen muchos tipos de apraxias, y reciben nombre en función de la localización de su incapacidad:
- APRAXIA IDEATORIA: en este caso, para el niño resulta imposible "conceptualizar" ese movimiento.
- APRAXIA DE REALIZACIONES MOTORAS: al niño le resulta imposible ejecutar determinado movimiento, previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal. Se observan movimientos lentos, falta de coordinación,....
- APRAXIA CONSTRUCTIVA: incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas. Suele haber una mala lateralidad de fondo.
- APRAXIA ESPECIALIZADA: sólo afecta al movimiento realizado con determinada parte del cuerpo:
- APRAXIA FACIAL: referente a la musculatura de la cara)
- APRAXIA POSTURAL: referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones motrices)
- APRAXIA VERBAL (el sujeto comprende la orden que se le da, pero motrizmente es incapaz de realizarla).
- PLANOTOPOCINESIAS Y CINESIAS ESPACIALES: el niño muestra gran dificultad en imitar gestos, por muy simples que éstos sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales (de arriba-abajo, derecha-izquierda,...). El esquema corporal está muy desorganizado.
- Lateralidad cruzada: también origina problemas de organización corporal. Cuando el niño no tiene una lateralidad claramente definida, hay que ayudar a resolverlo en algún sentido.
DISPRAXIAS INFANTILES
Se trata de apraxias leves. Dentro de las dispraxias hay también diversos grados de afectación.
El niño "dispráxico" tiene una falta de organización del movimiento.
Suele confundirse, a veces, con la "debilidad motriz"; de ello depende un buen diagnóstico.
No hay lesión neurológica.
Las áreas que sufren más alteraciones son la del esquema corporal y la orientación témporo-espacial.
Aunque el lenguaje suele no estar afectado, el niño con dispraxia presenta fracaso escolar, pues la escritura es de las áreas más afectadas.
TICS
Son movimientos repentinos, absurdos e involuntarios que afectan a un pequeño grupo de músculos y que se repiten a intervalos. Generalmente, no tienen como causa ninguna lesión de tipo neurológico.
Desaparecen durante el sueño.
Suelen aparecer entre los 6 y los 8 años y muchas veces lo hacen en la pubertad.
Hay mucha variabilidad. Suelen parecerse a gestos utilizados comúnmente.
Pueden clasificarse según la parte del cuerpo en al que se localiza:
- tics faciales (son los más frecuentes)
- tics de la cabeza y cuello
- tics del tronco y de los miembros
- tics respiratorios (resoplidos, aspiraciones,...)
- tics fonatorios (gruñir,...)
- .....
Una persona puede tener un solo tic o varios; en este último caso suelen realizarse siempre en el mismo orden; también hay quien los hace simultáneamente.
Aunque pueden ser controlados voluntariamente durante determinado tiempo, factores como la presencia de otras personas, las situaciones de estrés emocional,... tienden a desencadenarlo y/o aumentarlo.
El tratamiento aplicado deberá adaptarse a la personalidad del niño; a partir de ello, el especialista infantil determinará si es conveniente prescribir medicación, realizar un tratamiento psicomotriz, entrar en psicoterapia, un tratamiento conductual o una combinación de ellas.
Asimismo se orientará a la familia para que proceda a ayudar al niño de la forma más conveniente, ya que el medio familiar en el que se desenvuelve un niño con tics suele ser tenso y lleno de hábitos perfeccionistas. La familia deberá evitar "estar encima" del niño cada vez que haga el tic y, sobre todo, no culpabilizarlo ni reprimirlo.
Podemos decir que, de modo general, los trastornos psicomotrices están muy ligados al mundo afectivo de la persona; de ahí, que en la valoración se deba contemplar la globalidad del individuo.
El psicomotricista, como finalidad del tratamiento, buscará que el niño consiga un mayor dominio sobre su propio cuerpo y, por tanto que logre más autonomía; el trabajo terapéutico se hará incidiendo tanto sobre el propio cuerpo como sobre las relaciones que éste establece con el entorno.
Las manifestaciones de cada trastorno son muy individuales de cada caso, pese a caracterizarse por unos rasgos básicos comunes.
Un examen profundo y completo es básico para detectar las deficiencias y trabajar sobre ellas.
DEBILIDAD MOTRIZ
Básicamente, estos niños siempre presentan tres características:
- torpeza de movimientos (movimientos pobres y dificultad en su realización).
- paratonía: el niño no puede relajar el tono de sus músculos de forma voluntaria; incluso en vez de relajarlos, los contrae exageradamente. Este rasgo es el más característico de este trastorno.
- sincinesias
A veces, también presentan inestabilidad motriz, tics, tartamudeo,...
Este trastorno afecta a diferentes áreas del niño: al afectivo, la sensorial, al psíquico y al motor,
Será muy importante realizar un buen diagnóstico que discrimine si el niño sufre una "debilidad motriz" o se trata de otro trastorno psicomotor, para enfocar correctamente el tratamiento o reeducación.
INESTABILIDAD MOTRIZ
El niño con inestabilidad motriz es incapaz de inhibir sus movimientos, así como la emotividad que va ligada a éstos.
Es incapaz de mantener un esfuerzo de forma constante; se muestra muy disperso.
Suele predominar la hiperactividad y las alteraciones en los movimientos de coordinación motriz. Hay una constante agitación motriz.
Suele tratarse de un niño problemático y mal adaptado escolarmente; presenta problemas de atención, de memoria y comprensión, así como trastornos perceptivos y de lenguaje; el propio fracaso escolar aumenta su desinterés por los aprendizajes. Ya hemos dicho anteriormente que se desencadena toda una secuencia de alteraciones que recaen a su vez sobre otras.
INHIBICION MOTRIZ
El niño inhibido motrizmente suele mostrarse tenso y pasivo.
Muestra como un temor a la relación con el otro, a la desaprobación, y ello le hace "no hacer", "inhibir" lo que serían los amplios movimientos corporales que le harían demasiado "visible".
RETRASOS DE MADURACION
Se valorará en relación al desarrollo motor de un niño normal o estándar; pero también deberán valorarse otros factores (además del psicomotor), afectados por esta "dinámica madurativa".
Probablemente, encontraremos también como características de este retraso un niño con inmadurez afectiva, actitud infantil y regresiva, dependencia, pasividad,...
DISARMONIAS TONICO-MOTORAS
Nos referimos a alteraciones en el tono: hay una mala regularización del mismo.
Puede darse en individuos con un buen nivel motor. Tienen que ver con las variaciones afectivas, con las emociones.
Algunas de ellas son:
- PARATONIA: el individuo no puede relajarse y el pretenderlo aumenta más su rigidez.
- SINCINESIAS: son movimientos que se realizan de forma involuntaria, al contraerse un grupo de músculos, al realizar otro movimiento sobre el que centramos nuestra atención. Por ej., mientras el niño escribe saca la punta de la lengua. Tiene que ver con cierta inmadurez sobre el control del tono. Suele ser algo normal hasta los 10-12 años, edad en la que van desapareciendo. Por sí mismas no son un trastorno, sino que suelen formar parte de algún otro problema.
TRASTORNOS DEL ESQUEMA CORPORAL
En estos trastornos se diferencian dos grupos:
- los trastornos referentes al "conocimiento y representación mental del propio cuerpo"
- los trastornos referidos a la "utilización del cuerpo" (de la orientación en el propio cuerpo y, desde éste, del espacio exterior; y de una inadecuada utilización del mismo en su relación con el entorno). Es donde se encuentran la mayoría de los problemas. Los orígenes de éstos pueden encontrarse en esas primeras relaciones afectivas del niño con su entorno; ello demuestra, una vez más, la estrecha relación entre la afectividad y la construcción del esquema corporal.
Dentro de este grupo de trastornos, encontramos :
- ASOMATOGNOSIA: el sujeto es incapaz de reconocer y nombrar en su cuerpo alguna de sus partes. Suele esconder alguna lesión neurológica. La Agnosia digital es la más frecuente en los niños: éste no es capaz de reconocer, mostrar ni nombrar los distintos dedos de la mano propia o de otra persona. Suelen haber otras alteraciones motrices acompañando a ésta.
- TRASTORNOS DE LA LATERALIDAD: estos trastornos son, a su vez, causa de alteraciones en la estructuración espacial y, por tanto, en la lectoescritura (y, de ahí, al fracaso escolar). Los más frecuentes son:
- Zurdería contrariada, aquellos niños que siendo su lado izquierdo el dominante, por influencias sociales pasa a encubrirse con una falsa dominancia diestra. La zurdería en sí no es un trastorno; sí el imponer al niño la lateralidad no dominante para él.
- Ambidextrismo: el niño utiliza indistintamente los dos lados de su cuerpo para realizar cosas; también origina serios trastornos espaciales en el niño y en sus aprendizajes.
APRAXIAS INFANTILES
El niño que presenta una apraxia conoce el movimiento que ha de hacer, pero no es capaz de realizarlo correctamente. Se trata de un trastorno psicomotor y neurológico.
Existen muchos tipos de apraxias, y reciben nombre en función de la localización de su incapacidad:
- APRAXIA IDEATORIA: en este caso, para el niño resulta imposible "conceptualizar" ese movimiento.
- APRAXIA DE REALIZACIONES MOTORAS: al niño le resulta imposible ejecutar determinado movimiento, previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal. Se observan movimientos lentos, falta de coordinación,....
- APRAXIA CONSTRUCTIVA: incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas. Suele haber una mala lateralidad de fondo.
- APRAXIA ESPECIALIZADA: sólo afecta al movimiento realizado con determinada parte del cuerpo:
- APRAXIA FACIAL: referente a la musculatura de la cara)
- APRAXIA POSTURAL: referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones motrices)
- APRAXIA VERBAL (el sujeto comprende la orden que se le da, pero motrizmente es incapaz de realizarla).
- PLANOTOPOCINESIAS Y CINESIAS ESPACIALES: el niño muestra gran dificultad en imitar gestos, por muy simples que éstos sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales (de arriba-abajo, derecha-izquierda,...). El esquema corporal está muy desorganizado.
- Lateralidad cruzada: también origina problemas de organización corporal. Cuando el niño no tiene una lateralidad claramente definida, hay que ayudar a resolverlo en algún sentido.
DISPRAXIAS INFANTILES
Se trata de apraxias leves. Dentro de las dispraxias hay también diversos grados de afectación.
El niño "dispráxico" tiene una falta de organización del movimiento.
Suele confundirse, a veces, con la "debilidad motriz"; de ello depende un buen diagnóstico.
No hay lesión neurológica.
Las áreas que sufren más alteraciones son la del esquema corporal y la orientación témporo-espacial.
Aunque el lenguaje suele no estar afectado, el niño con dispraxia presenta fracaso escolar, pues la escritura es de las áreas más afectadas.
TICS
Son movimientos repentinos, absurdos e involuntarios que afectan a un pequeño grupo de músculos y que se repiten a intervalos. Generalmente, no tienen como causa ninguna lesión de tipo neurológico.
Desaparecen durante el sueño.
Suelen aparecer entre los 6 y los 8 años y muchas veces lo hacen en la pubertad.
Hay mucha variabilidad. Suelen parecerse a gestos utilizados comúnmente.
Pueden clasificarse según la parte del cuerpo en al que se localiza:
- tics faciales (son los más frecuentes)
- tics de la cabeza y cuello
- tics del tronco y de los miembros
- tics respiratorios (resoplidos, aspiraciones,...)
- tics fonatorios (gruñir,...)
- .....
Una persona puede tener un solo tic o varios; en este último caso suelen realizarse siempre en el mismo orden; también hay quien los hace simultáneamente.
Aunque pueden ser controlados voluntariamente durante determinado tiempo, factores como la presencia de otras personas, las situaciones de estrés emocional,... tienden a desencadenarlo y/o aumentarlo.
El tratamiento aplicado deberá adaptarse a la personalidad del niño; a partir de ello, el especialista infantil determinará si es conveniente prescribir medicación, realizar un tratamiento psicomotriz, entrar en psicoterapia, un tratamiento conductual o una combinación de ellas.
Asimismo se orientará a la familia para que proceda a ayudar al niño de la forma más conveniente, ya que el medio familiar en el que se desenvuelve un niño con tics suele ser tenso y lleno de hábitos perfeccionistas. La familia deberá evitar "estar encima" del niño cada vez que haga el tic y, sobre todo, no culpabilizarlo ni reprimirlo.
Psicomotricidad Acuática
La natación es considerada como una actividad ideal para los más chiquitos que habitualmente están restringidos a la cuna, los paseos en cochecito y algunos juegos. La razón de esta propuesta es que los rasgos más valorados son la adecuada estimulación que los bebés reciben desde el punto de vista de los afectos, de lo emocional y de las relaciones sociales de la primera infancia. Por eso se considera a la natación una actividad adecuada porque respeta la evolución psicomotriz del niño en sus distintas edades.
Para su bebé el instructor no será una autoridad, sino un amigo con quien se podrá comunicar fácilmente.
Los beneficios de la natación para bebés son innumerables y trascienden la natación. Desde el punto de vista social, es la primera propuesta sistemática que recibe, donde interviene un maestro y hay padres que comparten la misma, aunque sea el lugar físico. El beneficio desde el ángulo psicomotriz, es que el agua da posibilidades de movimiento que no proporciona el ámbito terrestre. Esto hace que el bebé experimente un sin número de experiencias que enriquecerán sensiblemente motricidad. Desde el punto de vista fisiológico favorece el acrecentamiento del aparato cardio- respiratorio y colabora en el desarrollo del aparato ósteo-muscular. Por último desde el aspecto psicológico, el niño aprende a conocer el agua, un medio que le es habitual. El dominio paulatino de este nuevo ámbito le va dando seguridad e independencia, pero una independencia responsable que le va ayudando a adquirir una cabal noción de sus posibilidades y limitaciones.
Por último hay un beneficio, que sin dudas es el más importante, y es la alegría y el placer que proporciona esta actividad cuando es adecudamente abordada.
- Hay más facilidad para la enseñanza y aprendizaje de la natación.
- Favorece el desarrollo físico.
Los bebés pueden ejercitar más sus músculos en el agua debido a que están menos restringidos por la gravedad, lo cual conlleva a un incremento paulatino en su fuerza gracias a la actividad física dentro de la pileta, que a menudo se manifiesta en estos pequeños, cuando los mismos desarrollan tempranamente ciertas habilidades psicomotrices tales como gatear, caminar, trepar, etc.La natación mejora la condición cardiovascular de los bebés y aunque esta tiene un desarrollo mínimo en el mejoramiento de su resistencia, la natación tiene grandes efectos benéficos.El agua ayuda a mejorar la coordinación y el balance, forzando a los bebés a dominar diversos movimientos dentro de este medio para mantener el equilibrio, situación que les permite orientarse perfectamente en el espacio.El agua a una temperatura agradable de 31ºC combinada con ejercicios suaves, relaja los músculos, estimula su apetito, y por lo general comen y duermen mejor, siendo en consecuencia, niños con mejor carácter y comportamiento.
- Favorece el desarrollo social.
Para su bebé el instructor no será una autoridad, sino un amigo con quien se podrá comunicar fácilmente.
La convivencia en la pileta con otros niños le ayudan a relacionarse mejor, además de que aprende a compartir y realizar actividades junto a otras personas.El niño adquiere mas confianza para comunicarse y desarrollarse en grupo, ya que estará en constante contacto con instructores y niños.
- A nadar se aprende jugando.
Los beneficios de la natación para bebés son innumerables y trascienden la natación. Desde el punto de vista social, es la primera propuesta sistemática que recibe, donde interviene un maestro y hay padres que comparten la misma, aunque sea el lugar físico. El beneficio desde el ángulo psicomotriz, es que el agua da posibilidades de movimiento que no proporciona el ámbito terrestre. Esto hace que el bebé experimente un sin número de experiencias que enriquecerán sensiblemente motricidad. Desde el punto de vista fisiológico favorece el acrecentamiento del aparato cardio- respiratorio y colabora en el desarrollo del aparato ósteo-muscular. Por último desde el aspecto psicológico, el niño aprende a conocer el agua, un medio que le es habitual. El dominio paulatino de este nuevo ámbito le va dando seguridad e independencia, pero una independencia responsable que le va ayudando a adquirir una cabal noción de sus posibilidades y limitaciones.
martes, 12 de junio de 2012
Clases de Psicomotricidad
Aqui adjuntamos videos de clases de Psicomotricidad impartidas.
http://www.youtube.com/watch?v=6KjDnsjyggg
http://www.youtube.com/watch?v=he8-LZJ51xg
http://www.youtube.com/watch?v=VqjbZ7-afhI
http://www.youtube.com/watch?v=u0Zmt6vuBz8
http://www.youtube.com/watch?v=jJf4vph__ts
http://www.youtube.com/watch?v=6KjDnsjyggg
http://www.youtube.com/watch?v=he8-LZJ51xg
http://www.youtube.com/watch?v=VqjbZ7-afhI
http://www.youtube.com/watch?v=u0Zmt6vuBz8
http://www.youtube.com/watch?v=jJf4vph__ts
Desarrollo Psicomotor
La siguiente página que ya avanzamos en el post anterior está bastante completa en ella aparecen artículos sobre temas y etapas del desarrollo del niño, noticias, comentarios, consultas e incluso números de su revista y videos de su programa de radio llamado cosas de la infancia.
El link es el siguiente: http://www.cosasdelainfancia.com/.
El link es el siguiente: http://www.cosasdelainfancia.com/.
lunes, 11 de junio de 2012
LA PSICOMOTRICIDAD Y EL DESARROLLO
DEL NIÑO
La psicomotricidad es
parte del desarrollo de todo ser humano, relaciona dos aspectos: Funciones
neuromotrices, que dirigen nuestra actividad motora, el poder para desplazarnos
y realizar movimientos con nuestro cuerpo como gatear, caminar, correr, saltar,
coger objetos, escribir, etc. y las funciones psíquicas, que engloba procesos
de pensamiento, atención selectiva, memoria, pensamiento, lenguaje,
organización espacial y temporal.
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¿Cómo se
relacionan ambas funciones?
El desarrollo del ser humano se explica a través de la psicomotricidad, ya que desde que el niño nace, entra en contacto con el mundo a través del cuerpo, empieza a explorar su entorno, a conocerlo y descubrirlo a partir de la percepción y manipulación de objetos y de los movimientos que es capaz de realizar. Poco a poco, a medida que adquiera más destrezas motoras, irá desarrollando su visión, observará a las personas y cosas que lo rodean, será capaz de coger los objetos que desee y descubrir sus formas y funciones, cada vez estará más capacitado para moverse y desplazarse, su gateo y la capacidad de caminar, correr, saltar le permitirá ser independiente y dominar su entorno, son estas experiencias las que servirán de base para su desarrollo mental.
El desarrollo motor del niño
El desarrollo motor, que se refleja a través de la capacidad de movimiento, depende esencialmente de dos factores básicos: la maduración del sistema nervioso y la evolución del tono.
La maduración del sistema nervioso, siguen dos leyes: la cefalocaudal (de la cabeza al glúteo) y la próximo distante (del eje a las extremidades). Durante los primeros años, la realización de los movimientos precisos depende de la maduración
La evolución del tono muscular: El tono permite las contracciones musculares y los movimientos; por tanto, es responsable de toda acción corporal y, además, es el factor que permite el equilibrio necesario para efectuar diferentes posiciones.
¿Cómo influye el movimiento en el desarrollo del niño?
El movimiento influye en el desarrollo del niño, en su personalidad y en sus comportamientos, en los niños de edad temprana es uno de los principales medios de aprendizaje. La actividad física y la mente se conectan mediante el movimiento, estimulando su desarrollo intelectual, su capacidad para resolver problemas. Por ejemplo, si un bebé desea alcanzar un objeto que está lejos, realizará todo un plan para obtenerlo, gateará e ideará la forma de atravesar los obstáculos que pueda encontrar o irá en busca de la mamá y señalará el juguete que desea para que se lo alcancen. Las destrezas motrices que adquiere el infante, como correr, saltar también favorecerán los sentimientos de confianza y seguridad en él ya que se sentirá orgulloso de sus logros y de sus capacidades. Por estas razones, la psicomotricidad cumple un rol importante y básico en la educación y formación integral de todo niño.
Los elementos de la psicomotricidad se desarrollan paralelamente a las funciones afectivas e intelectuales (pensamiento, lenguaje, memoria, atención), están interrelacionadas y son indispensables para la adquisición de habilidades cada vez más complejas en todas las etapas del niño. Así por ejemplo, el equilibrio, la orientación espacial son elementos de la psicomotricidad necesarios para que el niño aprenda a sentarse, gatear, caminar. La coordinación visomotriz, el esquema corporal, la orientación espacio-temporal, la atención, percepción y memoria son áreas pre-requisito para el proceso de lectura, escritura y cálculo y son consideradas habilidades básicas para el aprendizaje.
Por ello, nuestra ayuda debe ir encaminada a dotar al niño o niña de mayor número de actividades que permitan vivencias tanto en un plano motriz global (caminar, correr, saltar, desplazarse libremente) como en un plano de coordinación manual (coger objetos pequeños, punzar, pintar, escribir). Es importante que estas actividades se brinden en un marco afectivo donde los niños puedan sentirse seguros y los ayuden a encontrar nuevas formas de descubrir el mundo.
El desarrollo del ser humano se explica a través de la psicomotricidad, ya que desde que el niño nace, entra en contacto con el mundo a través del cuerpo, empieza a explorar su entorno, a conocerlo y descubrirlo a partir de la percepción y manipulación de objetos y de los movimientos que es capaz de realizar. Poco a poco, a medida que adquiera más destrezas motoras, irá desarrollando su visión, observará a las personas y cosas que lo rodean, será capaz de coger los objetos que desee y descubrir sus formas y funciones, cada vez estará más capacitado para moverse y desplazarse, su gateo y la capacidad de caminar, correr, saltar le permitirá ser independiente y dominar su entorno, son estas experiencias las que servirán de base para su desarrollo mental.
El desarrollo motor del niño
El desarrollo motor, que se refleja a través de la capacidad de movimiento, depende esencialmente de dos factores básicos: la maduración del sistema nervioso y la evolución del tono.
La maduración del sistema nervioso, siguen dos leyes: la cefalocaudal (de la cabeza al glúteo) y la próximo distante (del eje a las extremidades). Durante los primeros años, la realización de los movimientos precisos depende de la maduración
La evolución del tono muscular: El tono permite las contracciones musculares y los movimientos; por tanto, es responsable de toda acción corporal y, además, es el factor que permite el equilibrio necesario para efectuar diferentes posiciones.
¿Cómo influye el movimiento en el desarrollo del niño?
El movimiento influye en el desarrollo del niño, en su personalidad y en sus comportamientos, en los niños de edad temprana es uno de los principales medios de aprendizaje. La actividad física y la mente se conectan mediante el movimiento, estimulando su desarrollo intelectual, su capacidad para resolver problemas. Por ejemplo, si un bebé desea alcanzar un objeto que está lejos, realizará todo un plan para obtenerlo, gateará e ideará la forma de atravesar los obstáculos que pueda encontrar o irá en busca de la mamá y señalará el juguete que desea para que se lo alcancen. Las destrezas motrices que adquiere el infante, como correr, saltar también favorecerán los sentimientos de confianza y seguridad en él ya que se sentirá orgulloso de sus logros y de sus capacidades. Por estas razones, la psicomotricidad cumple un rol importante y básico en la educación y formación integral de todo niño.
Los elementos de la psicomotricidad se desarrollan paralelamente a las funciones afectivas e intelectuales (pensamiento, lenguaje, memoria, atención), están interrelacionadas y son indispensables para la adquisición de habilidades cada vez más complejas en todas las etapas del niño. Así por ejemplo, el equilibrio, la orientación espacial son elementos de la psicomotricidad necesarios para que el niño aprenda a sentarse, gatear, caminar. La coordinación visomotriz, el esquema corporal, la orientación espacio-temporal, la atención, percepción y memoria son áreas pre-requisito para el proceso de lectura, escritura y cálculo y son consideradas habilidades básicas para el aprendizaje.
Por ello, nuestra ayuda debe ir encaminada a dotar al niño o niña de mayor número de actividades que permitan vivencias tanto en un plano motriz global (caminar, correr, saltar, desplazarse libremente) como en un plano de coordinación manual (coger objetos pequeños, punzar, pintar, escribir). Es importante que estas actividades se brinden en un marco afectivo donde los niños puedan sentirse seguros y los ayuden a encontrar nuevas formas de descubrir el mundo.
Recomendaciones para los padres y
educadores:
- Desarrollar los elementos o
áreas de la psicomotricidad, mediante actividades que permitan el
movimiento, el equilibrio corporal, los movimientos cada vez más finos y
coordinados del cuerpo.
- Permitir que el niño conozca su
propio cuerpo, las partes de éste, que sea consciente de que puede
controlar sus movimientos.
- Brindarle actividades que
desarrollen su orientación espacial, por ejemplo: Dirigirlo hacia una meta
y colocar obstáculos en el camino.
- Realizar ejercicios de
equilibrio: balanceos, desplazarse sobre un camino estrecho.
- Proporcionar juegos y materiales
adecuados para el desarrollo del niño.
- Fomentar la interacción con
otros niños y con su entorno.
- Toda actividad o juego se debe dar en una ambiente de afecto, alegría y confianza, esto desarrollará la seguridad y autoestima de niño.
Información sacada de: http://www.cosasdelainfancia.com/
El desarrollo psicomotriz infantil es muy necesario.
No sólo es muy importante aplicar el desarrollo psicomotriz del niño a temprana edad, sino que en este proceso se puede detectar algunos problemas del sistema nervioso o del sistema neuromuscular.
El niño debe y tiene la capacidad de aprender por si solo los diversos movimientos en los primeros meses o años de vida, a medida que va creciendo esta capacidad o cualidad va disminuyendo.
Los movimientos y el aprendizaje se encuentran muy ligados al desarrollo afectivo, a su futura autonomía, a la toma de decisiones, que impactarán para bien o no cuando aumente en edad. Se debe establecer adecuadamente las estrategias de aprendizaje de la mejor manera.
Se debe observar si presenta torpeza en los movimientos, lo mismo que dificultad para hablar como tartamudeo, tics u otros.
Igualmente, si existe inestabilidad motriz que le imposibilite mantener el esfuerzo constante. Si en el desarrollo infantil da muestras de estar tenso o pasivo puede existir inhibición motriz que debe corregirse.
Los retrazos en su maduración deben motivar nuestra atención, para saber si existen actitudes regresivas, dependencias diversas, pasividad notoria. Una vez detectados los problemas, se deben establecer las estrategias del aprendizaje.
Realmente es muy amplio el tema y debe consultarse con los especialistas o matricularlos en centros educativos que cada vez son más populares.
Las primeras veces que el niño hace movimientos y descubre como funcionan las cosas, lo hacen sólos y de manera automática. Luego lo repite una y otra vez hasta que lo perfecciona.
Luego que lo aprende, pasa a ser automático. Pero, antes de que pase a ser automático y quede enraizado, se debe procurar que esta aprendizaje haya sido el adecuado para su edad y el medio que lo circunda.
Desarrollo Psicomotriz
El desarrollo motriz se relaciona necesariamente con su desarrollo psicológico. El niño ya viene con varios “programas” como el de la succión y poder conservar el equilibrio.
Cuando cumple un mes ya es capaz de levantar la cabeza, luego aumentan las coordinaciones entre las manos y la visión lo que le permite sentarse alrededor de los 5 meses.
A los 6 meses comenzará a gatear y coger objetos que puede intercambiar de una mano a la otra. En los dos meses sucesivos va perfeccionándose. El aprendizaje para niños de 6 meses es en la etapa de su primera autonomía.
A partir de los
El desarrollo grueso es más muscular de movimientos del cuerpo y el fino de la visión, manos, precisión.
Luego hasta los 6 años, debe haber completado su primera maduración y se aplicará otros conceptos para continuar su desarrollo, que darán la diferencia frente a otros compañeros que no hayan recibido la adecuada atención.
Por supuesto, que muchos niños no necesitan mucho apoyo o enseñanza, genéticamente vienen bien dotados, pero nunca estará demás prestar la atención a nuestros hijos.
Se debe estar pendientes hasta los 12 años, luego disfrutaremos de menores rendimientos, comportamientos y tranquilidad si lo hicimos bien. El aprendizaje para niños de poca edad es fundamental.
Muchos de los problemas de traumas, fobias, miedos, se debe a que no se supo reconocer los tipos de problemas que dejó de solucionar el niño. En nuestras experiencias en regresiones, salen a flote muchos problemas o defectos, originados en la primera etapa del bebé.
Date el tiempo y observa con detenimiento, vale la pena.
Información sacada de: http://vidaok.com/desarrollo-psicomotriz-infantil-muy-necesario.html
¿Cómo estimular el gateo?
La fase del gateo abarca entre el octavo y onceavo mes, aunque hay algunos bebés que saltean esta etapa para empezar a caminar directamente.
Es una etapa muy importante en su desarrollo evolutivo ya que le ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos y huesos de todo el cuerpo, además de brindarle mayor confianza en sí mismos y una mayor autonomía.
Hay varios ejercicios y juegos que puedes practicar con tu bebé para estimular el gateo y su evolución motora.
Por ejemplo, mientras lo cambias extiende y flexiona sus piernas como si estuviera pedaleando en una bicicleta. También puedes hacerlo rodar sobre sí mismo encima de la cama o de una alfombra.
Puedes pasarle también una sábana o una bufanda por debajo de la tripa y sostenerla con tus manos. Así le ayudarás a mantener el equilibrio y a darle seguridad hasta que aprenda solito.
Otra cosa que le encantará es que gatees a su lado en cuatro patas y que le ayudes a desplazarse. Recorre tú también la casa a cuatro patas como si fuera lo más normal del mundo.
Hay además varios juguetes muy efectivos para esta etapa que ayudan al niño a coordinar sus movimientos. Las pelotas con ruidos y colores son muy buenas, al igual que los juguetes cilíndricos con ruedas que hacen que el bebé los empuje y los persiga.
Las mantas de actividades y los gimnasios de suelo son juguetes que estimulan los movimientos del bebé previos al gateo.
Es una etapa muy importante en su desarrollo evolutivo ya que le ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos y huesos de todo el cuerpo, además de brindarle mayor confianza en sí mismos y una mayor autonomía.
Hay varios ejercicios y juegos que puedes practicar con tu bebé para estimular el gateo y su evolución motora.
Por ejemplo, mientras lo cambias extiende y flexiona sus piernas como si estuviera pedaleando en una bicicleta. También puedes hacerlo rodar sobre sí mismo encima de la cama o de una alfombra.
Puedes pasarle también una sábana o una bufanda por debajo de la tripa y sostenerla con tus manos. Así le ayudarás a mantener el equilibrio y a darle seguridad hasta que aprenda solito.
Otra cosa que le encantará es que gatees a su lado en cuatro patas y que le ayudes a desplazarse. Recorre tú también la casa a cuatro patas como si fuera lo más normal del mundo.
Hay además varios juguetes muy efectivos para esta etapa que ayudan al niño a coordinar sus movimientos. Las pelotas con ruidos y colores son muy buenas, al igual que los juguetes cilíndricos con ruedas que hacen que el bebé los empuje y los persiga.
Las mantas de actividades y los gimnasios de suelo son juguetes que estimulan los movimientos del bebé previos al gateo.
LA BIPEDESTACION EN BEBES
La bipedestacion en los bebes.
Cuando el niño es un experto en el gateo solo es cuestión de un poco de tiempo para que camine. Usted puede favorecer ésto poniéndolo de rodillas en una mesa pequeña y empujándolo hacia abajo y a los lados para que mejore el equilibrio, procure que la espalda este recta para favorecer una postura erecta adecuada. El niño estará listo para pararse cuando puede desplazarse de rodillas con ayuda. Párelo sobre una mesa baja, procure que los pies estén bien alineados, cuide que la espalda esté recta. El niño caminará fácilmente con los brazos extendidos al frente y apoyándose en una sillita estable o una caja.
Aprender a vencer la fuerza de gravedad depende de la organización de todos los sentidos, principalmente del sistema del equilibrio. Este nos ayuda a conocer automáticamente la posición correcta de nuestro cuerpo y la relación que tiene éste con el resto de las cosas. Las actividades como mecer, arrullar, dar vueltas, saltar, maromear, balancear son actividades muy estimulantes para el sistema del equilibrio y para mejorar la coordinación y el balance de los movimientos del cuerpo. Cuando realice estas actividades sujételo firmemente, si al niño no le agrada la actividad, practique por un tiempo breve y trate de aumentarlo lentamente en forma progresiva.
Aprender a vencer la fuerza de gravedad depende de la organización de todos los sentidos, principalmente del sistema del equilibrio. Este nos ayuda a conocer automáticamente la posición correcta de nuestro cuerpo y la relación que tiene éste con el resto de las cosas. Las actividades como mecer, arrullar, dar vueltas, saltar, maromear, balancear son actividades muy estimulantes para el sistema del equilibrio y para mejorar la coordinación y el balance de los movimientos del cuerpo. Cuando realice estas actividades sujételo firmemente, si al niño no le agrada la actividad, practique por un tiempo breve y trate de aumentarlo lentamente en forma progresiva.
Definición de Psicomotricidad
Definición consensuada por las asociaciones españolas de Psicomotricidad o Psicomotricistas:
Basado en una visión global de la persona, el término "psicomotricidad" integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de conducir a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento profesionales y constituir cada vez más el objeto de investigaciones científicas.El reflejo de Prension
Las manitas de un recién nacido nos enternecen pero también nos sorprenden por la fuerza que tienen al apretar, esto se le llama reflejo de prensión. Cuando ponemos un objeto o nuestro dedo en la mano del bebé lo coge y aprieta con su manita de tal manera que incluso podríamos levantarlo hasta ponerle de pie sin que se soltara.
Aunque lo más gracioso es que este mismo reflejo se halla también en los pies, cuando éstos rozan con alguna superficie, el bebé encoge los deditos de los pies como si quisiera aferrarse a algo. Según los expertos, este reflejo es algo heredado de nuestros antepasados, cuando los humanos tenían gran cantidad de vello corporal les servía a los bebés para aferrarse al cuerpo de la madre en caso de peligro.
Este reflejo desaparece en poco tiempo y es sustituido por un nuevo tipo de conducta que se aprende, que contiene intención y que se desarrolla conforme madura el cerebro del bebé, cuando empieza a adquirir coordinación, habilidad para agarrar y manipular cosas, etc. El dominio de las manos en un bebé requiere aprendizaje y un continuo descubrimiento que nosotros podemos ver claramente.
Durante el primer mes vemos como el bebé mantiene casi todo el tiempo el puño cerrado, el reflejo de prensión está a la orden del día. Durante el segundo mes, sigue conservando este reflejo pero con menor rigor, el bebé abre sus manitas más a menudo. En el tercer mes empieza un notable cambio, sujeta sin fuerza un objeto que pongas en su manita y lo agita, aunque todavía no lo mira.
En el cuarto mes empieza a mirarse sus manitas, se las lleva a la boca y las chupa. El cambio empieza a acentuarse mucho más gracias a la maduración de su cerebro, ya entrado el quinto mes, el bebé empieza a estirar las manos para intentar tocar un objeto, aunque todavía le cuesta un poco ya que no calcula bien las distancias. El cambio del quinto al sexto mes es muy significativo, ya puede coger objetos con una sola mano y los mira. Durante el séptimo mes es capaz de coger dos objetos a la vez, uno en cada mano gracias al desarrollo de su sentido de coordinación y el enfoque visual.
A partir de este momento, la conciencia que el bebé posee sobre sus manos es muy notable, durante el octavo mes, el bebé aprende a soltar las cosas e incluso deja caer los juguetes a propósito, esta acción es parte de su aprendizaje relacionada con la coordinación. En los meses sucesivos hasta cumplir el año, cojerá los juguetes para explorarlos, los golpeará para que suenen, empezará a coger cosas pequeñas, utilizando el pulgar y el índice como si de unas pinzas se tratara. Si le das un libro infantil, intentará pasar las páginas, conseguirá montar una torre con los cubos de juguetes y nos tirará una pelota con la mano.
Hasta llegar a este punto, tu hijo ha experimentado una gran evolución gracias a un continuo aprendizaje, numerosos ensayos han dado sus frutos, son pequeños y grandes avances que le ayudan y le permiten seguir evolucionando. Observar como se desarrolla un bebé en todos sus aspectos proporciona una gran satisfacción, su evolución intelectual, física y emocional están garantizadas, ya que gracias a sus manos, tienen el mundo a su alcance.
Aunque lo más gracioso es que este mismo reflejo se halla también en los pies, cuando éstos rozan con alguna superficie, el bebé encoge los deditos de los pies como si quisiera aferrarse a algo. Según los expertos, este reflejo es algo heredado de nuestros antepasados, cuando los humanos tenían gran cantidad de vello corporal les servía a los bebés para aferrarse al cuerpo de la madre en caso de peligro.
Este reflejo desaparece en poco tiempo y es sustituido por un nuevo tipo de conducta que se aprende, que contiene intención y que se desarrolla conforme madura el cerebro del bebé, cuando empieza a adquirir coordinación, habilidad para agarrar y manipular cosas, etc. El dominio de las manos en un bebé requiere aprendizaje y un continuo descubrimiento que nosotros podemos ver claramente.
Durante el primer mes vemos como el bebé mantiene casi todo el tiempo el puño cerrado, el reflejo de prensión está a la orden del día. Durante el segundo mes, sigue conservando este reflejo pero con menor rigor, el bebé abre sus manitas más a menudo. En el tercer mes empieza un notable cambio, sujeta sin fuerza un objeto que pongas en su manita y lo agita, aunque todavía no lo mira.
En el cuarto mes empieza a mirarse sus manitas, se las lleva a la boca y las chupa. El cambio empieza a acentuarse mucho más gracias a la maduración de su cerebro, ya entrado el quinto mes, el bebé empieza a estirar las manos para intentar tocar un objeto, aunque todavía le cuesta un poco ya que no calcula bien las distancias. El cambio del quinto al sexto mes es muy significativo, ya puede coger objetos con una sola mano y los mira. Durante el séptimo mes es capaz de coger dos objetos a la vez, uno en cada mano gracias al desarrollo de su sentido de coordinación y el enfoque visual.
A partir de este momento, la conciencia que el bebé posee sobre sus manos es muy notable, durante el octavo mes, el bebé aprende a soltar las cosas e incluso deja caer los juguetes a propósito, esta acción es parte de su aprendizaje relacionada con la coordinación. En los meses sucesivos hasta cumplir el año, cojerá los juguetes para explorarlos, los golpeará para que suenen, empezará a coger cosas pequeñas, utilizando el pulgar y el índice como si de unas pinzas se tratara. Si le das un libro infantil, intentará pasar las páginas, conseguirá montar una torre con los cubos de juguetes y nos tirará una pelota con la mano.
Hasta llegar a este punto, tu hijo ha experimentado una gran evolución gracias a un continuo aprendizaje, numerosos ensayos han dado sus frutos, son pequeños y grandes avances que le ayudan y le permiten seguir evolucionando. Observar como se desarrolla un bebé en todos sus aspectos proporciona una gran satisfacción, su evolución intelectual, física y emocional están garantizadas, ya que gracias a sus manos, tienen el mundo a su alcance.
Emmi Pikler
Emmi Pikler nació el 9 de enero de 1902 y murió el 6 de junio de 1984. Fue una médica, formada en Viena, se instaló como pediatra en Budapest en los años 1930. Su visión del niño pequeño - un ser activo, competente, capaz de iniciativas - le lleva a convencer a las familias que élla acompaña - de lo adecuado del desarrollo motor autónomo y de la importancia de una actividad auto-inducida y conducida por el niño mismo. Atenta igualmente a la dimensión relacional, muestra como vivirla en los momentos de cuidados, en un compartir íntimo y profundo entre el adulto y el niño.
En 1946 se confía a Emmi Pikler la responsabilidad de una casacuna en Budapest (llamado hoy en día Instituto Pikler). En la misma línea de su trabajo con las familias, (ella) busca el medio de ofrecer a los pequeños que ahí se crían, una experiencia de vida que preserve su desarrollo y evite las carencias dramáticas que puede crear la ausencia de un lazo significativo con los padres.
En la casacuna de la calle Lóczy va a nacer así un modo de encargarse de los niños pequeños, original e innovador. Sin buscar reproducir la relación maternal, proyecto vano en una institución - Emmi Pikler y sus colaboradoras permitirán a los niños establecer vínculos cálidos con sus cuidadoras, gracias a una atención exclusiva afrecida a cada uno durante los cuidados, a una coherencia en la vida cotidiana, a una estabilidad de los adultos y a las respuestas finamente adaptadas a las necesidades individuales.
Una gran confianza está puesta en la capacidad de cada niño a desarrollarse en estas condiciones por su propia actividad, siguiendo sus propios intereses. La actividad autónoma es la regla, sostenida por la relación establecida con los adultos. Gracias a esta actividad y a este sostén, el niño se percibe como competente, digno de atención, reconocido en su individualidad. En resumen, él elabora una confianza en sí mismo que le permite crecer armoniosamente.
Numerosas investigaciones han sido y son todavía llevadas a cabo por el equipo de Lóczy, al cual se le deben publicaciones y filmes. Emmi Pikler ha dirigido hasta 1979 el Instituto que lleva ahora su nombre. Falleció en 1984. Hoy, más de cien años después del nacimiento de su fundadora, el Instituto Pikler continúa acogiendo niños con la misma rigurosidad y la misma preocupación en su bienestar, con la misma voluntad incansable de ofrecer a cada uno lo que necesita.
En 1946 se confía a Emmi Pikler la responsabilidad de una casacuna en Budapest (llamado hoy en día Instituto Pikler). En la misma línea de su trabajo con las familias, (ella) busca el medio de ofrecer a los pequeños que ahí se crían, una experiencia de vida que preserve su desarrollo y evite las carencias dramáticas que puede crear la ausencia de un lazo significativo con los padres.
En la casacuna de la calle Lóczy va a nacer así un modo de encargarse de los niños pequeños, original e innovador. Sin buscar reproducir la relación maternal, proyecto vano en una institución - Emmi Pikler y sus colaboradoras permitirán a los niños establecer vínculos cálidos con sus cuidadoras, gracias a una atención exclusiva afrecida a cada uno durante los cuidados, a una coherencia en la vida cotidiana, a una estabilidad de los adultos y a las respuestas finamente adaptadas a las necesidades individuales.
Una gran confianza está puesta en la capacidad de cada niño a desarrollarse en estas condiciones por su propia actividad, siguiendo sus propios intereses. La actividad autónoma es la regla, sostenida por la relación establecida con los adultos. Gracias a esta actividad y a este sostén, el niño se percibe como competente, digno de atención, reconocido en su individualidad. En resumen, él elabora una confianza en sí mismo que le permite crecer armoniosamente.
Numerosas investigaciones han sido y son todavía llevadas a cabo por el equipo de Lóczy, al cual se le deben publicaciones y filmes. Emmi Pikler ha dirigido hasta 1979 el Instituto que lleva ahora su nombre. Falleció en 1984. Hoy, más de cien años después del nacimiento de su fundadora, el Instituto Pikler continúa acogiendo niños con la misma rigurosidad y la misma preocupación en su bienestar, con la misma voluntad incansable de ofrecer a cada uno lo que necesita.
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